CLAVES PARA LOS QUE COMEN FUERA DE CASA Y NO DESEAN PERDER LA LÍNEA

El acelerado ritmo de vida que llevamos actualmente se halla entre las causas principales de las llamadas enfermedades sociales; obesidad, sobrepeso, hipertensión, problemas gastrointestinales, diabetes,… Comer rápidamente y de cualquier manera ya es, desgraciadamente, una costumbre muy común en nuestro país.
La individualidad de cada organismo y los gustos hacen que a cada persona le vaya bien determinado tipo de alimento. Hasta un mismo individuo, en diferentes épocas de su vida, tiene necesidades dietéticas diferentes.
La moderna dietología debe considerar, a la hora de elaborar una dieta, los aspectos individuales de la persona: personales (edad, sexo, talla, peso,…) y constitucionales; actividad profesional, física y deportiva; horarios en las comidas y dónde suele comer; es la comida un acto social o una necesidad (“come sólo o en compañía”)… entre otros.
Nos parece muy interesante enfocar este tema en un prototipo de personas, como son aquellos que habitualmente comen fuera de casa (empleados, profesionales, ejecutivos), normalmente sometidos a una tensión o estrés continuo, que además de comer fuera de casa (o en el trabajo), llevan una vida más o menos sedentaria y con relaciones sociales muy frecuentes.

UNA DIETA PERSONALIZADA

La dieta que recomendamos para todos aquéllos que trabajáis, tenéis horarios extremos y padecéis estrés es aquélla que se basa en poder comer de todo, pero no en muy grandes cantidades, con suficiente aporte de calorías y una composición equilibrada.
La base de estas dietas son las comidas de poco volumen, con adecuada cantidad de calorías, poca grasa, mucha fruta y mucha verdura, pocos condimentos y poco (o nada) de alcohol.
Debéis evitar los azúcares, las salsas, los dulces y los picantes.
La dietología aconseja distribuir las calorías en 3 COMIDAS PRINCIPALES:

a) desayuno
b) comida
c) cena

Haciendo un aperitivo a media mañana y otro a media tarde ; un hábito óptimo para restablecer el nivel de glucosa de nuestro cuerpo y, así, mantener al máximo nuestra concentración y productividad durante todo el día (no se registran “hipoglucemias”: caídas de azúcar en sangre) y, además, sometemos al aparato digestivo a un continuo trabajo, comportando un aumento del gasto de calorías al día.

¿DESAYUNAS EN CASA O FUERA?

Los especialistas en nutrición estamos todos de acuerdo en que debemos desayunar antes de iniciar la actividad física y psíquica del día, pero en nuestro país el hábito más extendido es el desayunar fuera de casa. No hay problema, podemos tomarlo en una cafetería, pero lo más pronto posible y antes de empezar la jornada laboral.
Pídete un café, té, leche o zumo de frutas, acompañado de una rebanada de pan con aceite de oliva o mantequilla.
Evita recurrir a la típica bollería industrial que contiene muchas grasas saturadas o saltarte el desayuno pensando que así ingieres menos calorías.
Para aquéllos que desayunáis en casa lo tenéis aún más fácil y variado. El desayuno debe estar compuesto por alimentos de fácil digestión, como: leche desnatada, yogur, miel, cereales, fruta (entera o en zumo)… ya sabéis, en la variedad está el gusto.

MEDIA MAÑANA Y MEDIA TARDE, ¿QUÉ TOMAR?

Un buen habito para estar en plena forma durante todo el día es hacer un “tentempié” entre horas. Éste hábito no tiene nada que ver con el tan practicado “picoteo”.
¿Qué alimentos son los idóneos para comer entre horas? Tienen que ser alimentos cómodos de llevar, limpios, para tenerlos y comer en la oficina, rápidos de ingerir… y, lo más importante, enriquecedores para nuestra salud.
Entre los elegidos tendríamos:
a) Fruta: a ser posible que sea de temporada y no muy madura.
b) Lácteos: yogures, actimel, queso fresco o semicurado en porciones.
c) Embutido: de primera calidad. Serrano, pavo, York o lacón.
d) Biscotte integral: acompañando o no, a un café o infusión.

Un consejo: tened siempre en la oficina una bolsita de biscottes integrales, para recurrir a ellos cuando tengas hambre. Y no acercaros a esas máquinas que, metiendo unas monedas, obtenemos un sanwhich, una bolsa de patatas fritas, un café sólo…; “tentempiés” con alto grado de calorías o simples excitantes sin valor nutritivo alguno.

Como siempre, antes de realizar cualquier tipo de de dieta es conveniente acudir a un profesional que te examinará, realizará las pruebas médicas correspondientes y recomendará la mejor forma de llevar una alimentación sana y equilibrada. En nuestras Clínicas  tenemos los mejores profesionales que te ayudarán.

Y DESPUÉS DEL VERANO… QUÉ

Dra. Mª José Álvarez Rocha - Clínica Hrocha

Dra. Mª José Álvarez Rocha – Clínica Hrocha

Que rápido se han pasado nuestras ansiadas vacaciones. Ya estamos a punto de empezar el nuevo curso escolar, para los que tenemos niños y el nuevo año laboral, para la mayor parte de nosotros; porque para mí, el nuevo año realmente empieza en Septiembre, a la vuelta de las vacaciones, donde empieza la rutina del día a día.
¡¡Qué verano el de este año!! Ha hecho más calor que nunca, por lo que mis pacientes de flebología (varices) han sufrido muchísimo, la mayoría de pesadez, cansancio, edemas, a pesar del tratamiento que les había mandado. Ese calor infernal ha dilatado nuestro sistema venoso superficial y, seguro que a muchas de vosotras, os habrán salido microvarículas. ¡Es normal con este exceso de calor! No olvidéis vuestra revisión cada 6 meses; la insuficiencia venosa es crónica y hay que ir repasando esas microvarices recién formadas para que luego no vayan a más.
La mayor parte de vosotras habéis tomado el sol en la cara, a pesar de mi insistencia en utilizar sombrero y pantalla de protección; la piel con el sol se torna seca y deshidratada, salen arrugas finas y manchas. Con un buen peeling y unas vitaminas conseguiréis revitalizar vuestra piel, volver a ponerla a punto, para que el brillo y la hidratación vuelvan a vuestro rostro. Para ello HRocha ha pensado en vosotras y ha puesto a vuestra disposición en nuestros Centros una promoción de peeling y vitaminas que durará hasta finales de octubre.
Y para aquellas que habéis celebrado todo comiendo, que es normal durante el verano, no dejéis que se os acumulen esos kilitos de más; porque no es igual ponerse a dieta para quitar 4 kilos, que para quitarse 15 kilos. Ya sabéis que después de 1 kilo viene otro y otro, sin darse uno apenas cuenta ya no entra en su talla habitual.
No olvidéis que el otoño es malo, sobre todo para aquellas personas que en algún momento de su vida han sufrido depresión; intenta fortalecer tu organismo con suplementos y antioxidantes que aumenten tu energía y estado de ánimo; algo esencial para afrontar con valentía los problemas que van surgiendo a lo largo del invierno.

HROCHA ES CIENCIA, ARTE, INNOVACIÓN Y SOBRE TODO VIDA Y ENERGÍA

LA CELULITIS ES ALGO MÁS QUE UN PROBLEMA ESTÉTICO

La celulitis es más que un problema estético, difícil de erradicar una vez instaurada, pero sí que puedes, en gran parte, prevenirla, controlarla y evitar que progrese.

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Afectación de la celulitis

 

Las reglas principales son la dieta adecuada, el ejercicio físico y el uso de ciertos productos y tratamientos anticelutíticos, si se quiere luchar contra ella.
Poco servirá seguir un tratamiento anticelulítico y hacer ejercicicio si tu alimentación no es correcta.

La razón es muy sencilla, ya que el origen de la celulitis hay que buscarlo en la acumulación de toxinas en las células grasas y en la dificultad de éstas para expulsarlas al torrente sanguíneo.

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El 90 por 100 de los residuos tóxicos del organismo tienen su origen en la alimentación, así como en el consumo excesivo de grasas y azúcares que provocan que éstos se depositen en las células adiposas originando depósitos de grasa.

+Pues … ¡Toma nota!
* Hidratación.
* Sal con moderación.
* Dieta equilibrada.
* Disminución de estimulantes, alcohol y tabaco.

Alimentación en la pubertad.
¿Qué debe hacer la adolescente «llenita», con problemas de sobrepeso o con tendencia a engordar?
Seguir una alimentación equilibrada que le asegure un crecimiento armónico y buena salud. Para ello, llevar:
* Alimentación equilibrada;
– 60 %: hidratos de carbono (cereales, legumbres, patatas).
– 25 %: proteínas (carne, huevos, pescado, leche, queso fresco, yogures..). Nos aseguran los suministros proteínicos necesarios para el crecimiento.
– 15 %: grasas vegetales y animales.
* Hacer 4-5 comidas al día; evitando el picar.
* Beber de 1,5-2 litros de agua al día; evitando bebidas gaseosas y estimulantes (café, té, colas,…). También son recomendables las infusiones o tisanas (a poder ser sin añadir azúcar).
* Educación de los hábitos alimentarios;
– Haz siempre un buen desayuno: no vayas nunca a clase o al trabajo con el estómago vacío.
– No te saltes ninguna comida; así evitarás el «picoteo», sobre todo de pastas, dulces, aperitivos, etc. Debes saber que no se adelgaza más por saltarte comidas, sino al contrario; es mejor seguir un horario regular que impida los «ataques de hambre», ya que entonces es cuando se suele perder el control.
– Come despacio, masticando y ensalivando bien los alimentos. Te ayudará a tener una buena digestión al mismo tiempo que te educará a comer solo lo necesario.
– Come siempre sentada, a ser posible en la mesa familiar, ya que evitarás el mal hábito de «engullir» los alimentos sin ningún control.
– Evita el azúcar y acostúmbrate al sabor de los alimentos sin necesidad de endulzarlos.
– Evita las salsas y los aliños muy grasos.
– Sustituye las guarniciones de patatas fritas por ensaladas, verduras y hortalizas.
– Aprende a escoger en un autoservicio o en un restaurante; siempre encontrarás alternativas para mantener la dieta.

Alimentación en la mujer adulta.
Las situaciones especiales en las que aparece o puede aparecer la celulitis en la mujer van ligados a cambios hormonales importantes (como la pubertad), el embarazo o la lactancia, el tratamiento con anticonceptivos orales, la menopausia y también a cambios ponderales (aumento de peso), ya sean producidos por un aumento de la ingesta o por la reducción del ejercicio físico.

*Embarazo y lactancia.
Durante el embarazo deben tenerse en cuenta las necesidades de la madre como las del feto. Se estima que el aumento de peso normal durante este período es de 9 a 12 kilos, pero siempre teniendo en cuenta la estatura de la mujer, su peso inicial y el número de fetos.
Una mujer de estatura mediana que ha ganado menos de 7 kilos al término del embarazo ha utilizado sus propias reservas para alimentar a su hijo, por lo que ha adelgazado. La mujer que ha ganado más de 12 kilos, a menos que sea muy corpulenta, debe revisar su alimentación y reequilibrarla, ya que habrá ganado peso.
La necesidad de energía varía según la edad, la actividad, el estado fisiológico, etc… Por ello, es erróneo pensar aún en los tiempos en que vivimos que se debe comer por dos.
Si te encuentras en estado de gestación, es muy importante seguir un buen control médico, al mismo tiempo que cuidas tu alimentación para conseguir un desarrollo feliz del embarazo y una buena salud para tu hijo, sin que por ello ganes un sobrepeso ni aparezca o se agrave el problema de la celulitis.
Si consigues aumentar solo los kilos necesarios, evitarás el acúmulo de grasa tan antiestético, que se deposita generalmente en caderas y parte posterior del muslo, y con ello la aparición de la celulitis.
Después de los nueve meses de embarazo el afán de la mujer es recuperar su anterior figura y, de nuevo, poder vestirse como antes. Tienes que contar 6 meses para recuperar el peso inicial y alrededor de un 1 año para recuperar tu cintura con pocos centímetros de diferencia.
Evita pues todos aquellos alimentos que te aporten «calorías vacías»: azúcares, dulces, bebidas azucaradas, etc., y controla tu alimentación para que paulatinamente vuelva a ser la de antes del embarazo. Si tienes muchos kilos pendientes de perder, un consejo, ponte en manos de un especialista, endocrino o nutrólogo, ellos te ayudarán a perderlos y adquirir nuevos hábitos en tu vida.

*Tratamiento con anticonceptivos orales
Cuando una mujer en edad fértil sigue tratamiento con anticonceptivos orales, a menudo éstos le originan un trastorno hormonal que desemboca en una ganancia de peso no deseada.
No es un problema común a todas las mujeres, pero sí frecuente y muchas veces o se le da la importancia suficiente o no se previene y aparecen esos kilos de más que dan paso al acúmulo de grasa y a la aparición de celulitis.
Por ello es conveniente que si quieres un iniciar un tratamiento con anticonceptivos orales vigiles tu alimentación, controles tu apetito y sobre todo evites «picar» entre comidas. Si a pesar de todo ganas peso, empieza un régimen bajo el control de un profesional de la alimentación.

*Menopausia
La menopausia hoy en día es considerada como una segunda juventud. Pero es preciso saberla asumir, con sus inconvenientes y las perturbaciones que conlleva.
Fisiológicamente la menopausia provoca al principio una tendencia a engordar, que se traduce en casi todas las mujeres, incluso en las más vigilantes del peso, en un aumento de 2-3 kilos como mínimo.
Pero tampoco se puede uno olvidar del segundo gran problema nutricional, ocasionado por el comienzo de un proceso de fuga del calcio de los huesos, que aparece como resultado de la reducción de estrógenos.
A partir de aproximadamente los 50 años, conviene ir disminuyendo el número total de calorías ingeridas, pero teniendo en cuenta que:
– la leche y derivados lácteos (yogur, queso, …) son los alimentos más ricos en calcio y mejor asimilables.
– para que el calcio se asimile bien es necesaria también la presencia de vitamina «D», presente en el hígado (ternera, buen, cerdo, conejo) y una exposición solar razonable (ejemplo; un paseo diario).
– las cenas deben ser ligeras; no es provechoso que acumules calorías para ir a dormir.
– usar la sal con moderación; hidratar bien tu cuerpo (beber agua). Fíjate que para fijar bien el calcio en los huesos es necesario practicar un ejercicio físico de forma regular, que te ayudará además a mantenerte en forma.

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